El humor es, sin duda alguna, uno de los aspectos más importantes de la vida. El hecho de poder reír y hacer reír a los demás es una de las mejores sensaciones que existen. Y lo mejor de todo es que, a diferencia de otras cosas que nos gustan, no tiene ninguna contraindicación. El humor es completamente beneficioso para nuestra vida en todos los sentidos.
Por eso, no es de extrañar que cada vez haya más personas que pretenden convertirse en expertos en humor. ¿A quién no le gusta reír? ¿Acaso hay algo más gratificante que conseguir que alguien se parta de risa gracias a una broma que hemos hecho nosotros mismos?
Es cierto que el humor es algo que no todo el mundo sabe hacer. Hay personas que nacen con ese don y otras que, por más que lo intenten, nunca lo consiguen. Pero, para aquellos que sí tienen habilidades para ello, el humor puede ser algo más que una simple distracción.
En la actualidad existen numerosos comediantes, monologuistas y otros expertos en humor que se dedican profesionalmente a ello. Y no es de extrañar, ya que el humor tiene un gran valor en nuestra sociedad. Un buen chiste o un monólogo divertido puede hacer que la gente olvide por un rato sus preocupaciones y disfrute del momento. Esto es especialmente importante en un mundo en el que las noticias negativas ocupan gran parte de los titulares.
Aunque el humor pueda parecer algo muy subjetivo, lo cierto es que hay ciertos aspectos que hacen que un chiste sea bueno o malo. Para empezar, es importante tener una perspectiva fresca y original. Los chistes trillados o los que han sido contados mil veces pierden su efectividad. Además, hay que ser consciente del público al que te diriges. No es lo mismo hacer un chiste delante de tus amigos que hacerlo en una charla de negocios. Por último, hay que tener habilidades técnicas para contar bien el chiste o el monólogo. La entonación, la pausa, el ritmo... todo cuenta.
Por supuesto, también es importante tener un buen sentido del humor. Aunque el humor es algo que puede aprenderse, si no eres capaz de apreciarlo difícilmente podrás crear buenos chistes.
Aparte de hacernos pasar un buen rato, la risa tiene efectos muy positivos en nuestra salud física y mental. Reír reduce los niveles de estrés, disminuye la presión arterial y fortalece el sistema inmunológico. Además, cuando nos reímos nuestro cerebro libera endorfinas, unas sustancias que nos hacen sentir bien y que reducen el dolor.
Pero eso no es todo. Reír fortalece los lazos entre las personas. Existe una conexión emocional muy fuerte entre las personas que han compartido una risa. Por lo tanto, si queremos mejorar nuestras relaciones con los demás, el humor puede ser una herramienta muy útil.
El humor está presente en todas las culturas y en todas las épocas. Desde los chistes que contábamos en el recreo de la escuela hasta los monólogos de los comediantes más famosos. Además, el humor es un género muy versátil que se adapta a todos los formatos. Desde la comedia clásica hasta el humor negro, pasando por el sarcasmo o la ironía. El humor ofrece una amplia variedad de posibilidades para aquellos que quieren dedicarse a él.
Después de todo lo que hemos hablado sobre el humor, lo único que nos queda por decir es que, si hay algo que quieras hacer en la vida, no dudes en intentarlo. Si te gusta el humor y crees que podrías convertirte en un experto en ello, ¿por qué no pruebas? Quizá descubras que tienes un talento oculto y que, además, puedes ayudar a hacer la vida de los demás un poco más feliz.
Así que, si estás preparado para reír hasta llorar, solo tienes que buscar aquello que te haga gracia y empezar a practicar. Y si necesitas una motivación extra, recuerda que no solo estarás haciendo reír a los demás, sino que estarás mejorando tu propia vida en muchos sentidos. Así que ¡no lo pienses más y empieza a hacer el payaso!