En la vida hay situaciones que, en el momento, nos parecen exageradas. Pero ¿has visto algo que te haya dejado sin palabras? Algo que te haya hecho pensar que realmente esto no puede ser verdad, que tiene que ser una broma. ¡Pues yo sí!
Todo comenzó cuando fui a la tienda a comprar algunas cosas para mi casa. Recuerdo que estaba buscando una caja de herramientas cuando de repente escuché un grito. Era un niño pequeño que estaba teniendo una rabieta. Lo que pasó después no me lo podré sacar de la cabeza nunca. El padre del niño le dio una patada al mostrador de la tienda... ¡y la mitad de los productos cayeron al suelo!
Otra vez, estaba viendo la televisión cuando veo un concurso en el que la meta era comer el mayor número de hot dogs en dos minutos. ¡Hasta ahí todo normal! Pero lo que me dejó boquiabierto fue el ganador: ¡se comió más de 50 hot dogs en dos minutos! No me quiero imaginar cómo se sintió después de esa hazaña.
Un día fui a un parque de atracciones con unos amigos y vi a una pareja que estaba en la montaña rusa. Hasta ahí, todo normal. Pero después de un par de vueltas, la chica comenzó a gritarle al chico que quería bajarse. El chico trató de calmarla, pero ella seguía gritando y llorando mientras la montaña rusa iba a toda velocidad.
Ir al dentista puede ser una experiencia estresante para muchos. Pero nunca me imaginé ver algo como lo que vi la última vez que fui. El dentista tenía una herramienta de trabajo que parecía sacada de una película de terror. Tenía espinas y puntas en todas direcciones. Me pregunté cómo alguien podía usar eso sin hacerle daño al paciente. Afortunadamente, no me tocó a mí.
Otra vez estaba viendo la televisión cuando vi a una persona que estaba haciendo flexiones sin parar. Pensé que tenía que ser una broma, pero después de un rato me di cuenta de que estaba haciendo algo real. Esa persona logró hacer más de 10,000 flexiones en un solo día. ¡No me imagino cómo debe haberse sentido después de eso!
Un día, estaba caminando por la calle cuando vi a un hombre que llevaba todo lo que poseía en su cabeza. Sí, lo leíste bien. Llevaba una mesa, una silla, una nevera, y varios bultos encima de su cabeza. Parecía un equilibrista profesional.
Cuando decidí contratar a una entrenadora personal para poder ponerme en forma, nunca me imaginé que acabaría viendo algo así. La entrenadora trataba de hacer que hiciéramos ejercicios que parecían imposibles. En una ocasión, nos hizo hacer flexiones con una sola mano mientras sosteníamos una pesa de 15 kilos en la otra mano. ¡Eso fue demasiado para mí!
Conozco a muchas personas que aman los libros, pero nunca había visto a alguien que amara los libros tanto como este hombre. Vivía en una biblioteca y se pasaba horas y horas leyendo todo lo que podía. Decía que era la forma en que se mantenía cuerdo. No estoy seguro de que yo hubiera hecho lo mismo en su lugar.
No tengo nada en contra de las personas que quieren tener hijos, pero esta mujer era demasiado extrema. Quería tener más de 20 hijos porque creía que era su deber como madre. Creo que todos podemos estar de acuerdo en que eso sería un desafío bastante difícil.
En la vida hay muchas situaciones exageradas que pueden dejarnos sin palabras. Desde personas que hacen flexiones sin parar hasta otros que quieren tener más de 20 hijos, lo que está claro es que la gente hace cosas locas e increíbles todos los días. Así que nunca sabemos lo que podemos esperar de la vida... ¡sólo hay que esperar lo inesperado!